



Por: Luis Ruíz
Zona del silencio: El triángulo de las bermudas de México
La Zona del Silencio es uno de los lugares más misteriosos de México. Esta área es el hogar de diversos animales y plantas mutados, como el cactus púrpura o la versión mal formada de la tortuga del desierto.
La zona se sitúa en el Bolsón de Mapimí y, su nombre deriva a una extraña anomalía que corta la transmisión de las ondas de radio cuando se está dentro del lugar. Dentro de un área no especificada y, a veces oscilando de lugar en lugar, las señales de radio no pueden viajar a través de este espacio, creando una especie de zona oscura.
Lo que ha vuelto aún más enigmático a la zona, ha sido el “paranormal imán” que parecería sostener a situaciones que se colocarían o sacarían de la ficción.
En 1970, un misil estadounidense lanzado de la base White Sands en Nuevo México, salió inexplicablemente de su curso y se estrelló en esta misteriosa región del desierto, hecho que provocó que el mundo conociera las propiedades únicas y aparentemente inusuales del área. Posteriormente un equipo de investigadores de la Fuerza Aérea de los EE.UU., con la aprobación del gobierno mexicano, viajó al lugar del accidente e hizo un descubrimiento inesperado.
En aquella fecha, el gobierno mexicano construyó un complejo de investigación en la Zona del Silencio. El objetivo principal de este centro fue estudiar la vida de las plantas y de los animales de esta región. Pero los rumores apuntan a que investigaciones de otro tipo sucedieron allí.
La información disponible sobre esta supuesta área sugiere que puede existir alguna anomalía natural asociada con la región. Quizá se debe a los altos niveles de magnetita. Además, se ha descubierto que esta zona presenta una intensa actividad de meteoritos, avivando la especulación de que podría poseer propiedades magnéticas inusuales asociadas con los minerales en el suelo calcáreo. Los investigadores han tratado de determinar si el mineral magnético es natural o es el producto de la contaminación de miles o millones de años de bombardeo de meteoritos. Y si las propiedades magnéticas son el resultado de causas naturales, esta podría ser la razón por la que tantos objetos espaciales ricos en hierro se encuentran en camino a este lugar remoto de la Tierra.
Los teóricos se apresuran a señalar que la Zona del Silencio se encuentra geográficamente ubicada al norte del Trópico de Cáncer y comparte la misma latitud sur del paralelo 30, con las pirámides de Egipto, las ciudades sagradas del Tíbet, el Triángulo de las Bermudas y el Triángulo del Dragón.
Algunos estudiosos de las teorías de los antiguos astronautas, creen que esta región presenta una gran actividad OVNI; Luces extrañas, esferas flotantes, platillos voladores y encuentros alienígenos han sido reportados con cierta regularidad en la zona. Los agricultores a menudo ven el cielo nocturno repleto de luces misteriosas.
¿Es acaso una simple coincidencia que la Zona del Silencio se encuentre exactamente en la misma “línea” que las Pirámides de Egipto y el Triángulo de las Bermudas?, ¿Es posible que este lugar sea un portal utilizado por seres extraterrestres?
A su vez, existen reportes de encuentros con extrañas criaturas humanoides.
Una familia de agricultores declaró que son visitados regularmente por un grupo de tres humanoides, dos machos y una hembra, que hablan un perfecto español. Según la historia, los visitantes sólo piden agua, no comida ni otra cosa. Cierta vez les preguntaron de dónde habían venido y se limitaron a responder “desde arriba”.
Otra historia afirma que un equipo de televisión fue ayudado por estos seres cuando se quedó varado en la carretera, aparentemente salieron de entre una inusual neblina y llevaban puestas gorras e impermeables.
Aunque las historias sobre extraterrestres sean un tanto fantasiosas, no se puede dejar de lado el tema de la interferencia magnética, que resulta innegable.