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¡Otro punto a Einstein!

Jueves 11 de febrero de 2016: Científicos del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO, por sus siglas en inglés), hacen anunció y confirman la detección de “ondas gravitacionales”; señales tan particulares del cosmos propuestas por Albert Einstein hace un siglo, dentro de su “Teoría de Relatividad”.

Dos agujeros negros circundantes, uno 36 veces mayor a la masa solar y otro igualitario a una proporción de 29 veces más a la misma masa solar, prorrumpieron dichas ondas, conforme se acercaban uno al otro para posteriormente colapsar.

 

“Empieza una nueva era en la astronomía, la era de la astronomía de ondas gravitacionales” (Alicia Sintes, investigadora de la Universidad de las Islas Baleares).

 

¿Cómo comprender la significancia del hallazgo? Primeramente, de acuerdo a lo planteado por Einstein, los cuerpos se comparan a una gran masa y, de tratarse de cuerpos enormes (Como lo puede ser un planeta o una estrella), estos, curvearían el espacio-tiempo con lo que, si dos de esos cuerpos llegasen a chocar, generarían ondas en el tejido espacial. Ahora bien, la confirmación de lo una vez previsto por Einstein, no trata meramente de la verificación teórica, sino de, una nueva forma de estudiar el universo.

 

"Antes solo veíamos el cosmos, ahora también podemos escuchar los susurros que nos envía", Explicó la investigadora Sintes.

 

Cabe decir que, la detección de los sistemas que emiten estas ondas son poco frecuentes en el universo, así como encontrárseles y, por más fuerte que sea una onda, esta solo es capaz de producir un minúsculo desplazamiento, del orden de la milésima parte de un protón.

 

Por: Zaira Zambrano.

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