“El monstruo uniforme, esa masa tumefacta de pelos pestilentes y llenos de sangre, cuyos rasgos más aterradores no podía ver, pero podía imaginar, supo que había llegado al final del camino, que el juego había terminado. Era hora de comer a las víctimas. Era hora de matar”.

 

“El bosque maldito”, una novela que, para cualquier amante del misterio o suspenso, le atrapara desde sus primeras páginas.

 

La trama se desarrolla y desata en una pequeña localidad, al ser encontrado un cuerpo descuartizado, por un grupo de perros de la misma región. Martínez, un agente policiaco, un tanto inexperto, junto al grupo que le encabeza, se dan entonces a la tarea de resolver el caso del que concluyen como homicidio. Y, es así, como después, se va esbozando un ambiente surrealista entre persecuciones, desapariciones e “inexactitudes” que, asemejaran ser tan retorcidas más no inasequibles.

 

Conforme el lector da vuelta a las páginas se embebe no solo de suspenso sino de, acción, política e intriga en un lirondo deglutir meridiano.