

Por: Paola Avelar
"El perfume: La historia de un asesino", Patrick Suskind.

“Era fuerte como una bacteria resistente y frugal como la garrapata, que se inmovilizaba en un árbol y vivía de una minúscula gota de sangre que chupo años atrás”.
Una garrapata se conoce por elegir a sus víctimas y chuparles la vida hasta que busquen una nueva. Grenouille, elije quienes son las victimas que le aporten a su talento como Baldini, y las victimas que le ayuden a su gran meta, la creación del perfume, ese exclusivo elixir extraído del ser humano.
Esta obra presenta el tema de la moralidad, pero de una forma poco peculiar y, es que, el protagonista estrella es el olfato.
El perfume es una alegoría de la vida y poder dictatorial.
Quizá los olores envuelvan el privilegio de la invisibilidad.
Antes del tacto, nos atrae el olor, como el mensajero que desaparece misteriosamente en el aire volviéndose agente de un gran poder, ya que se instala en cada uno de nosotros y sella su poderío en los sensibles tejidos de la memoria.
Jean –Baptiste Grenouille tiene su marca peculiar de nacimiento, no despide ningún olor, aspecto que hace temer con su simple presencia. Julio de 1938, rechazado desde el momento de su nacimiento, su madre dio a luz en el peor lugar que pudiera existir para dicho evento (En medio de pescados y de los olores más putrefacto), acurrucada corta el cordón umbilical y con el cuchillo con el cual limpiaba el pescado, sin embargo, era un acto que había repetido varias veces atrás, pues este sería su quinto parto, aunque los cuatro anteriores no habrían tenido la suerte de sobrevivir ante este escenario, increíblemente, el quinto fue el afortunado, gracias a la ayuda de policías y de la multitud y del desmayo repentino de la madre; Grenouille, es dejado al cuidado de unos monjes y, pese a su condición y rechazo que este implicaba, Grenouille posee un don increíble e inigualable, que le permite percibir todos los olores del mundo.
Su primer acto escalofriante lo llevo acabó en la parte trasera de una humilde casa en donde una exquisita fragancia llamo su atención por completo, proveniente de una joven de cabellos rojizos, ojos color esmerarla, y una hermosura poco común… Desnucó a aquella muchacha, acto seguido a despojar su ropa y olerle hasta asfixiarse de ella, retirándose del lugar con una felicidad nunca antes sentida… En ese preciso momento todo comenzaría, pues, se habría dado cuenta que su futuro era crear el mejor perfume jamás antes pensado.
Grenouille, determinado, escala posiciones sociales, convirtiéndose en un afamable perfumista.
Su loca obsesión por conseguir el perfume jamás creado, lo lleva a inventar perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido o inspirar simpatía, todo lo contrario, a lo que siempre estaba acostumbrado, incluso a despertar amor, compasión… Para cada uno de estos elixires tenía un precio muy alto a pagar, el asesinato de una joven doncella dentro de cada fragancia, no obstante, estás debían de cumplir con ciertas características, entre ellas se encontraba la indispensable castidad para así, obtener sus fluidos corporales intactos de los aromas íntimos.
Creando arte pura.
Patrick, en esta narración se convierte en el maestro del naturalismo irónico, presentándonos al hombre que conocemos en nuestros días, desde un punto de vista acida y desengañada.
Su libro está repleto de imaginación, amenidad y una gran conciencia de sentido olfativo y, su personaje, nos propone un paisaje lleno de olores y los turbadores abismos del espíritu humano.
La novela que en principio destaca por las detalladas e inquietantes descripciones que, esconden tras de ella, la historia de un joven que vive sumergido en la miseria de su propio ser, incapaz de amar y rechazado por la sociedad como de su familia, tratando de llenar ese vacío existencial, la soledad, el no saber quién es; Aspectos que brotan al ritmo de la narración donde en cualquier caso, no es difícil acabar sintiendo compasión por este joven asesino en serie, castigado desde el momento de su entrada a este mundo por la vida misma.
Uno vive cada travesía con el personaje principal que poco a poco nos guía en su camino para descubrir quién es en realidad, dejándonos, a su vez, atónicos hacia el desenlace.